Hace unos días recibimos en el pueblo unos visitantes musulmanes. Esto puede ocurrir en cualquier ciudad del mundo, pero lo increíble estaba en la fiesta que organizamos juntos, cristianos y musulmanes.
Seríamos unas 500 personas en el auditorio. Se preparó una jornada festiva multicultural, con canciones y bailes. Y lo mejor estuvo en el cierre. Se pidió a algunos de los visitantes musulmanes de contar su experiencia sobre Loppiano, nuestra ciudad. Contaban que habían estado como en el paraíso. Alguno incluso que viendo la iglesia se sentía verdaderamente musulman. La conclusión la dijo uno "Somos todos hermanos dentro de la distinción". Os dejo unas fotos de éste momento.
Me quedo con la pregunta que lanzó al aire una libanesa: "¿Porqué la paz con la que hemos convivido éstos días no la podemos vivir en mi pais?".
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2 comentarios:
Ánimo Alberto, que tu estancia allí sea el inicio de un futuro envidiable y sobre todo de fermento en la masa.
¡¡¡Caparra, enhorabuena por la paella!!!
Cuando vaya, me haces una.
ErCaparraII
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